No hay vínculo más fuerte que el amor que sienten los hijos hacia los padres. Se suele decir que los padres matarían por sus hijos, pero en realidad el amor más puro y más verdadero es que el que tienen los hijos por sus padres.

L@s hij@s por sus padres y madres:

Son capaces de someterse y aceptar normas con las que no están de acuerdo

Son capaces de dejar de ser divertidos y de divertirse para convertirse en personas serias y responsables

Son capaces de aceptar relaciones muy desiguales entre hermanos

Son capaces de dejar a amigos y amigas, novios y novias

Son capaces de aceptar herencias emocional y económicamente muy pesadas.

Son capaces de aceptar negocios familiares que no quieren gestionar

Son capaces de convertirse en lo que los padres quieren que sean

Son capaces de olvidarse de quienes son realmente

Son capaces de vivir unas vidas que no quieren

Y todavía amarlos.