Te confieso que he tenido épocas donde no encontraba sentido a nada. Todo me cansaba. Vivía en una especie de hartazgo y desidia que no me permitía estar feliz en el trabajo, ni con mi pareja, amigas o familia.

También llevaba arrastrando una tristeza profunda, había renunciado a muchas cosas que eran importantes para mí por miedo, por los demás, por que suponía que era lo que debía hacer y me encontraba en un callejón sin salida.

Si te digo esto es porque finalmente sí que encontré la salida y quiero compartirla contigo en este email.

Fue a través de un proceso de autoconocimiento cuando empecé a entender quien era yo, con qué vibraba, qué vivencias tenía atascadas y cómo me relacionaba con otros. ¡Puf! Te aseguro que no fue nada fácil. Pero lo que fui notando es que día a día, poco a poco me fui encontrando mejor, más ligera, con mayor claridad sobre mi vida, con más paz.

El conocimiento de uno mismo es un trabajo personal que todos deberíamos hacer en un momento de nuestra vida. Hacer un “parón” y resetearnos, limpiar patrones que ya no sirven y plantear estrategias nuevas. Realmente es sanador poder hacer este proceso.

Yo te lo ofrezco desde la terapia Gestalt, esta terapia humanista de autoconocimiento trabaja desde el sentir, pensar y actuar y es integradora de aspectos afectivos, sociales, sensoriales e incluso espirituales. Las personas que la han probado no han salido indiferentes.

También quiero decirte que caminos hay muchos y solo tienes que encontrar con el que más cómoda te encuentres y con el que resuenes más. Yo te ofrezco uno donde te puedo acompañar desde mi lado más auténtico.

Si crees que te puede ir bien ¡no lo pienses más! Contacta conmigo y acordamos una sesión.