La respiración es el puente que conecta la vida con la conciencia. Thich Nhat Nanh
La respiración es lo que nos hace estar vivos, expirar e inspirar es parte del dar y recibir dentro del ciclo en el que se mueven las polaridades de la vida. Con la inspiración tomamos aire y energía del entorno y la expulsamos de nuevo con parte de nuestro ser.
La respiración es algo tan básico que la olvidamos completamente cuando es esencial para nuestra supervivencia. Curiosamente se modifica, junto con nuestro ritmo cardíaco, cuando sufrimos estrés, cuando tenemos miedo, cuando nos alegramos. La respiración es algo que cambia y se modifica conforme va pasando el día y vamos atravesando diversas situaciones que nos afectan emocionalmente.
La respiración es como nuestro día a día, un fluir constante eventos, encuentros y desencuentros, encadenados unos tras otros. Entre evento y evento, entre pensamiento y pensamiento, entre inspiración y expiración existe un espacio. En este espacio habita la conciencia, nuestro tiempo auténtico tal como comentan los budistas.
La respiración es la conciencia de estar vivo y el espacio donde podemos tomar decisiones en relación a cómo reaccionamos ante una situación. Muchas veces las emociones toman las riendas de nuestra vida, la rabia, la tristeza, el odio o la frustración pueden jugarnos una mala pasada y estropear relaciones que son importantes para nosotros. Aprendiendo a conocer y a controlar nuestra respiración podemos encontrar esa pausa, esos espacios de conciencia para decidir qué es lo que realmente queremos para nuestra vida.