El natal de I Ching se basa en el del libro llamado también del cambio o de las mutaciones. A diferencia de la astrología mesopotámica, el I Ching se construye a partir del calendario lunar chino y a través de sus cálculos se obtiene una radiografía de quienes somos a partir de la combinación de las energías positivas y negativas del cielo y la tierra en el momento en que nacimos.

Nos muestra cuál es nuestro hexagrama natal y el derivado que vienen a ser como dos mensajes de crecimiento (suele ser lo que nos cuesta hacer o conseguir) que nos acompañarán como trasfondo toda la vida.

Pone en evidencia nuestras fortalezas y debilidades sacando como somos por dentro (lo que nadie sabe de nosotros) y por fuera (cómo nos mostramos al mundo), a la vez que nos sitúa en una línea temporal con unas etapas energéticamente diferenciadas. Es una herramienta que nos hace de espejo sin velos ni máscaras.

Natal I Ching: 40€*

Virgínia M.H. ofrecerá estos servicios esta primavera. Así explica su experiencia:

«He hecho un largo recorrido hasta abrir las puertas a la realidad mágica, la que solo ve un ojo afinado. He tenido que quitarme prejuicios y abandonar ideas preconcebidas para comprender que el Tarot evolutivo y el I Ching son dos herramientas oraculares e interpretativas llenas de sabiduría que permiten abordar problemas de nuestra vida y entorno desde una perspectiva nueva, aportan una información de valor sobre nosotros mismos y, sobre todo, ayudan a transformar el futuro desde el momento presente.»

* oferta hasta finales de mayo.

Foto: Almos Berchtold